Miles de fieles se volcaron a las calles para encender faroles y luminarias en honor al Santo Patrono San Miguel de Calbuco.
Pese a que la lluvia fue el invitado de piedra en la tradicional Fiesta de Las Luminarias de Calbuco, el aguacero no fue un impedimento para que cientos de fieles y visitantes manifestaran su devoción por el Santo Patrono de la ciudad, San Miguel.
El tradicional evento calbucano se inició con la misa en la Parroquia San Miguel Arcángel que cobijó a los fieles y donde además de manifestar la gratitud por los favores concedidos, se realizó un reconocimiento donde el municipio agradeció a familias que han dedicado generaciones a mantener viva la tradición de fabricar faroles y levantar luminarias.
La festividad religioso-pagana también incluyó a los ganadores del concurso comunal de faroles que organiza la oficina municipal de Cultura, destacando tanto escolares como vecinos y vecinas que se esmeraron por retratar- con sus propias manos- fielmente la tradición de construir faroles.
La música y baile estuvo a cargo del destacado ballet folclórico local Tupa Marka, quienes hicieron bailar y cantar a los visitantes con coreografías alusivas a la historia del Santo Patrono.
Cuando cayó la noche y pese a las precipitaciones, se inició la procesión por la calles de la ciudad que incluyó la visita a la luminaria que también levantan año a año los vecinos de la población San Miguel.
Tras recorrer las calles de la ciudad acompañado de la Cofradía de Fiscales y batidores de banderas, los vecinos se dirigieron hasta los pies de Las Terrazas del Amanecer donde junto a representantes de las Fuerzas de Orden, el alcalde de Maullín Jorge Wetermeier y concejales; el alcalde Rubén Cárdenas encendió la pira gigante de coligues que simboliza la fe y devoción por el Santo Patrono de la ciudad.
Rubén Cárdenas junto con destacar la fe y comportamiento de quienes participaron de la fiesta, sostuvo que esta es una celebración única en el país que es preciso cuidar. “La gente vino en familia a disfrutar de esta fiesta. El entusiasmo no decayó, muy por el contrario, tuvimos más de mil personas que respetaron el desarrollo de la tradición. Debemos cuidar este tipo de instancias donde la ciudadanía se vuelca a las calles para mantener más vigente que nunca una fiesta única en nuestro país”.